Descripción
La que fuera cantante y compositora de Everything But The Girl despliega su mágnifica faceta como escritora contando la historia de su transgresora amiga Lindy Morrison, batería de The Go-Betweens
La puerta del camerino se abre.
Una brisa.
El ambiente cambia.
Y, entonces, una voz fuerte irrumpe sin pedir permiso:
—¿ALGUIEN DE AQUÍ TIENE UN PINTALABIOS QUE ME PUEDA PRESTAR?
La mujer que ha entrado es alta, rubia, angulosa, lleva un vestido de lurex, la confianza le brilla en cada poro.
Tracey Thorn (Everything But The Girl), sentada frente al espejo del camerino, le tiende tímidamente un pintalabios. Se queda mirando, impresionada, a la recién llegada: no parece de las que le temen al público, a la opinión de sus compañeros de banda, ni de las que se dejan amedrentar por los técnicos. ¿Quién es esta mujer?, piensa.
Se llama Lindy Morrison (batería de The Go-Betweens) y, tras este encuentro fugaz e inesperado, hará que la visión de Tracey sobre la música, el mundo y la vida cambie para siempre.
Años más tarde, Tracey decide escribir este libro. Para contar la historia de Lindy, que rompía moldes mientras otros se llevaban los aplausos. Para contar la historia de su amistad, una alianza entre dos artistas. Y, sobre todo, para devolverle el protagonismo a quienes rara vez lo tienen en la historia del rock: mujeres como Lindy Morrison, que no encajan, no se callan y no se detienen.
Ahora, Tracey Thorn la ha subido al centro del escenario, le ha dado un micro y ha encendido el foco. Que empiece la acción.